Como bien sabemos, una oposición es un proceso de selección que incluye la celebración de un conjunto de pruebas para medir la capacidad de los aspirantes que se presentan y con el fin de determinar cuáles de ellos son los aptos para desempeñar esos puestos de trabajo en la administración pública.
Índice
📝 Qué es un concurso-oposición
El ingreso en cualquier Administración Pública se efectúa respetando los criterios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, mediante los procedimientos de oposición, concurso y concurso-oposición.
Los procesos selectivos tendrán carácter abierto y garantizarán la libre concurrencia.
Para ser funcionario de una administración pública, es decir, tener un puesto fijo en ella, debes superar la oposición, el concurso o concurso-oposición.
¿En qué se diferencia entonces una oposición de un concurso-oposición?
- En la oposición libre, tienes que pasar una serie de pruebas, es decir, de exámenes, que variarán dependiendo del cuerpo y la administración a los que aspires. Con estas pruebas se determinará la capacidad, aptitud e idoneidad de los aspirantes.
- El concurso: este consiste en la calificación de los méritos de los aspirantes y en el establecimiento del orden de los mismos.
- En el concurso-oposición: como su nombre indica, es la aplicación sucesiva de los sistemas anteriores. La primera consiste en realizar las pruebas (fase oposición), y la segunda es donde se valorarán los méritos de carácter académico y laboral aportados por cada aspirante para optar a la plaza (fase concurso).
La oposición está configurada como el sistema ordinario de ingreso en la Administración Pública, salvo cuando sea más adecuada la utilización del concurso-oposición.
El concurso, por su parte, está configurado como un sistema de ingreso excepcional, pues no conlleva pruebas selectivas y por lo tanto es muy improbable que se utilice, únicamente esta, para acceder al puesto de empleo público.
A continuación analizamos, por separado, como sería el sistema de concurso-oposición pues suelen ser los más habituales.
📋 ¿Cómo es el sistema de oposición?
El sistema de oposición cuenta con varias pruebas que se refieren a un temario, este temario da respuesta a las pruebas que suelen ser:
- Tipo test: preguntas en las que se ofrecen cuatro alternativas de las cuales solamente una es correcta. Los test, dependiendo de la convocatoria, pueden ser: test de cultura general, teste sobre el temario, test psicotécnicos y test de conducta y personalidad.
- Pregunta de desarrollo: estas suelen ser sobre cuestiones relacionadas con el temario. Se desarrollan por escrito.
- Casos o supuestos prácticos: estos a su vez también están relacionados con el temario y tratan sobre hechos reales en los que el opositor debe resolver la situación planteada.
- Pruebas prácticas: A diferencia de la anterior esta prueba consiste en la ejecución real de una tarea propia de la plaza a la que se aspira. Por ejemplo: poda de un seto, montaje de un cuadro eléctrico…
➕ Sistema de concurso: fase de méritos
Lo que hay que tener muy claro es que para poder acceder a la fase de concurso y poder entregar tus méritos, será necesario haber superado la fase de la oposición.
A priori puede parecer una mala noticia tener un concurso-oposición sobre todo cuando acabas de empezar a estudiar y no tienes experiencia, buscando información solo encuentras que es imposible aprobarla con un concurso y que esto está hecho para los interinos, porque tendrán más opciones que tú ya que tienen más méritos (en este caso, experiencia en el puesto)
Pero NO, no te agobies. Lo PRIMERO de todo es aprobar y, en determinados casos, superar la nota de corte, que se establecerá por la administración u órgano convocante, de todos los ejercicios de la fase de oposición. Una vez superados, llega el momento de presentar los méritos.
Generalmente los méritos que se pueden aportar son:
Una vez que has llegado a la fase de concurso, te interesa tener una puntuación alta para conseguir una nota final específica y escalar posiciones respecto al resto de opositores con opción a plaza.
💡 ¿Qué opciones tienes?
El sistema de puntos-méritos depende de cada oposición ya que cada una va por Comunidades, las oposiciones más corrientes con fase de concurso son las de Justicia, Educación y Sanidad.
Pasamos a analizar cada una de ellas exponiendo como ejemplo un puesto de trabajo:
- OPOSICIONES DE JUSTICIA – Gestión Procesal
Fuente: www.boe.es
- OPOSICIONES EDUCACIÓN – Cuerpo de Maestros de Primaria de la Región de Murcia
Fuente: www.carm.es
- OPOSICIONES SANIDAD – Cuerpo Superior Administrativo SMS
Fuente: www.murciasalud.es
💻 Cursos baremables
Los cursos baremables son aquellos que están acreditados por un organismo oficial, como Universidades públicas o privadas y que, a su vez, la administración convocante ha considerado como formación apta para obtener puntos en el baremo de méritos de la oposición en cuestión.
Primero hay que comprobar que ese curso está homologado, y después comprobar si esta formación se incluye dentro de los cursos que puntúan para tus oposiciones. Para ello es importante leer la convocatoria que será publicada en el Boletín Oficial correspondiente, porque es en ella donde vas a encontrar toda la información relevante que necesitas, tanto de la oposición como de la fase de concurso en la que establece qué cursos suman puntos y cuáles no.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que cada oposición tiene sus cursos, y dependiendo como hemos dicho anteriormente, del número de horas, se obtendrán más o menos puntos.
Y por último, y no menos importante, recuerda que cuando vayas a realizar un curso tienes que fijarte en que la titulación oficial del curso debe estar expedida ANTES de la fecha de finalización de la convocatoria.
Y te preguntarás ¿Cómo y dónde hago esos cursos?
Nuestra plataforma online Opositer, cuenta con un amplio catálogo de cursos homologados para las Oposiciones a Educación, Sanidad y Justicia. Es una plataforma 100% online en la que puedes acceder desde cualquier dispositivo para realizar el curso, y después de finalizado te mandan a tu domicilio el certificado del curso que has realizado.
- Para las Oposiciones a Justicia tienes, entre otras, cursos sobre la Constitución Española, ejecución civil, aplicaciones ofimáticas (word, excel y Outlook).
- Para Educación, dependiendo si opositas a infantil, secundaria primaria o formación profesional, tienes cursos sobre nuevas tecnologías en la educación, inteligencia emocional como herramienta docente, aplicaciones ofimáticas para docentes.
- Y para Sanidad para personal no sanitario, también encontramos varios cursos, como, por ejemplo, prevención de riesgos y salud laboral en el entorno sanitario; liderazgo, gestión de equipos y aumento de la productividad; cuidados de pacientes con Alzheimer.
✔️ ¿Qué oposición elegir?
Cuando te decides a opositar es muy importante elegir una oposición que te guste por supuesto, como todo camino, va a ser largo y difícil, pero es esencial que la meta sea la que realmente quieres para no abandonar a mitad del camino. Por lo tanto no te debe condicionar el si cuenta con sistema de concurso o no.
De forma habitual un opositor se decide por una u otra oposición en función de los siguientes criterios:
- El nivel académico que se tiene.
- El nivel de dificultad de dicha oposición.
- La afinidad con el puesto de trabajo al que se aspira.
- El número de plazas ofertadas.
¿Es más difícil el concurso-oposición que la oposición?
La respuesta a esta pregunta es muy ambigua. La oposición libre consiste en realizar la prueba establecida y en función del número de plazas y tu nota, tendrás o no, plaza. Pero en un concurso-oposición tienes dos fases que superar, y, por ello, es muy importante sacar una nota alta en la primera fase y tener un mínimo de puntos en la segunda. Aunque esta última opción puede parecer la complicada, nada lejos de la realidad pues contar con fase de méritos e una convocatoria ayuda a muchos aspirantes a subir su nota si en la parte teórica no han tenido toda la suerte esperada.
Normalmente la fase de oposición puntúa entre un 60% y un 80% para la nota final y el concurso entre un 20% y un 40%.
Ser opositor al fin y al cabo es un modo de vida que uno mismo escoge. No vale ser un opositor “a medias”, si realmente la plaza es la que quieres lucha por ella, da igual si es oposición libre o concurso, nada ni nadie podrá frenarte para CONSEGUIR LA TAN ANSIADA PLAZA.
¡NO IMPORTAN LAS PLAZAS QUE SALGAN, TÚ SOLO NECESITAS UNA!